martes, 25 de marzo de 2014

Lo que el feminismo nos dejó


El feminismo ha dejado a su paso múltiples expectativas y actos fallidos, por encima de todo, debido a que no para de hacer distinciones entre seres humanos con base en su sexo biológico (muchos pueden oponer aquí que la sexualidad y los roles de género son socialmente asignados pero, en última instancia, se asignan en función del sexo biológico). Partiendo del hecho de que el único género que asumo es el humano,  como much@s de ustedes sabrán, no soy feminista, y me opongo al sexismo en cualquiera de sus formas. Dicho lo anterior y por lo tanto, vamos a ver cuáles son los legados feministas...

1. Salarios Bajos: En términos simples, cuando las mujeres comenzaron a insertarse en la vida económica laboral aumentaron el volumen de la demanda de empleos; dada la oferta escasa para el tamaño de la población, los empleadores pueden ofrecer salarios bajos, pues hay muchas personas compitiendo por el puesto...Así que los salarios bajos se los podemos ir agradeciendo a la gran demanda laboral exacerbada por el abandono de los hogares por parte de las féminas.

2. Niños malcriados: Lo primero que me pueden decir es que no es obligación de la mujer criar a los hijos, y es cierto, también los padres deben participar en la crianza, pero debido a los bajos salarios es común que hombres y mujeres tengan que trabajar, y cuando son padres/madres solteras con mayor razón; así pues, las funciones parentales son relegadas a los abuelos, en el mejor de los casos, o a instituciones infantiles, por lo que los niños se encuentran mal-criados y cada vez hay una mayor pérdida de la cohesión social, la cual promueve la socialización primaria en la familia. No deberían tener hijos si no les van a dedicar tiempo. Por otro lado, no somos hipocampos, el vínculo primario más importante en la vida del niño es con su madre, por lo que sí, señoras, si parieron tienen la responsabilidad primigenia, primordial y absoluta de dedicarse a criar a sus hijos, ya cuando estén creciditos se pueden "realizar" en otras áreas de su vida.

3. Pérdida de caballerosidad y crisis de identidad masculina. Las feminazis volvieron al varón el chivo expiatorio de la cultura: acusaron al patriarcado por las condiciones de vida, al varón de ser violento (como si las mujeres no fueran violentas, ja!), les exigieron "equidad" y comenzaron a atacar ciertas cualidades antaño conceptualizadas como masculinas acusándolas de machismo; el resultado es un mundo en donde el hombre tiene que cuestionarse cómo ser hombre. Señoras, si les parece mal que el hombre les abra la puerta o les acomode el asiento porque les manda un mensaje implícito de que son inútiles, pidan a título personal que no lo hagan, las mujeres con autoestima no tenemos que pagar por sus sesgos intelectuales y no necesitamos representantes. Señoras, las mujeres también son violentas, y la mayoría de las veces de formas más sutiles que la agresión física, quien educaba a los golpeadores eran sus madres, sólo una mujer puede hacer a un hombre odiar a las mujeres, y la tradición de criar bestias golpeonas no fue patriarcal, sino el resultado de siglos de centralidad materna en el seno familiar (vg. suegras instigadoras de la violencia). Señoras, el hombre puede ser como le venga en gana, si van a pedir tolerancia y equidad comprendan lo siguiente: si no quieren hombres violentos, eduquen a sus hijos, hablen con sus amigas y no los elijan así; el pedir que los hombres cambien al ideal feminazi es lo mismo que hacen los hombres que las piden sumisas.

4. El derecho al voto: Los políticos siguen siendo una basura así que no le veo gran utilidad.

5. Trasvestismo femenino: ¿Han notado que la mayoría de las mujeres influyentes se visten con pantalón y saco? Pues bien, cuando un hombre usa falda y blusa se llama trasvesti, cuando una mujer usa pantalón y saco se le llama...."formal". Así es, a la mujer trasvesti se le llama ser profesional. Sabré que el feminismo ha avanzado cuando una mujer pueda trabajar en bikini como muestra de que no es el cuerpo ni la ropa sino el cerebro lo que cuenta.

6. La falsa idea de que si no apoyas la ideología feminista es porque estás influid@ por las ideas machistas y patriarcales. No hay que abundar mucho, pero ¿notan la circularidad?, son argumentos sin salida posible, incontrovertibles y, en consecuencia, son basura dogmática.

7. La infame moda intelectual de los estudios de género (¡por favor que ya se acabe!): sí, sí, tienen aportaciones interesantes, pero nunca pierdan de vista que son sólo una forma de abordar las realidades sociales y psicológicas; una forma, de las muchas que hay, y cuando el constructo distingue y separa el género no ayuda a que en la realidad se aproximen, por el contrario, amplía la brecha entre uno y otro en la medida que esas distinciones permean al plexo social y validan sus conocimientos y saberes de sentido común.

8. La apropiación de cualquier mujer destacada como "feminista": Si una mujer hace lo que le venga en gana y destaca en ello le llaman "feminista"; no, la verdad es que la mujer que hace eso es una persona destacada, fin, no se la adjudiquen si no lo hace ella. Sor Juana no era feminista, era una mujer con ideales, al igual que muchas otras que han transformado el mundo, y a esas mujeres les debemos los progresos de las féminas, no a las feministas, sino a las mujeres que (feministas o machistas) han luchado a través de la historia para mejorar sus condiciones de vida y las de sus compañeras de cromosomas XX.


En fin, seguro en cada punto podríamos discutir y hablar durante días, aquí sólo se bosqueja en líneas generales lo que el feminismo nos ha legado... 

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